Mellizos bivitelinos de nacionalidad Moldava. Su padre, de origen rumano, era descendiente de una familia adinerada que poseía un condado al norte de Transilvania pero, por azares de la vida, estaba medio en ruina. Su madre por contra, provenía de una familia humilde y trabajadora que residía en un barrio a las afueras de Chisinau, capital de Moldavia.
Se conocieron un 27 de agosto durante el espectáculo de fuegos artificiales, que era el colofón del día grande de las fiestas nacionales. Siete meses después, no sin problemas, vinieron al mundo los sietemesinos Nico y Tina. A los pocos días de su nacimiento, muy al pesar de su padre, su madre pasó a mejor vida. Y menudo "paso", se fugó con un traumatólogo que conoció en el hospital donde había dado a luz; pero éste se tomaba al pie de la letra su trabajo, y al cabo de ocho meses le causó un gran trauma cuando la abandonó por una puertoriqueña que trabajaba en el servicio de la casa. El padre de Nico y Tina falleció a la temprana edad de veintinueve años, en situaciones extrañas, en el camastro de su dormitorio del castillo familiar. De su madre, no volvieron a tener noticias.
Por lo tanto, los hermanos tuvieron que ganarse la vida desde muy temprana edad. Sus nombres, Nico y Tina, en realidad no eran sus verdaderos nombres. La gente del pueblo les habían puesto esos motes por el color de su piel, el cual era debido en gran medida, a las condiciones de trabajo que habían tenido desde niños. Trabajaron durante años como sexadores de pollos en la granja "Pila n'abos", al Sur del país. Sus manos, y más en concreto sus dedos, habían tenido un trabajo penoso y en unas condiciones infrahumanas, metidos en sitios que, ... ríete tú de los mineros, compañero.
Se conocieron un 27 de agosto durante el espectáculo de fuegos artificiales, que era el colofón del día grande de las fiestas nacionales. Siete meses después, no sin problemas, vinieron al mundo los sietemesinos Nico y Tina. A los pocos días de su nacimiento, muy al pesar de su padre, su madre pasó a mejor vida. Y menudo "paso", se fugó con un traumatólogo que conoció en el hospital donde había dado a luz; pero éste se tomaba al pie de la letra su trabajo, y al cabo de ocho meses le causó un gran trauma cuando la abandonó por una puertoriqueña que trabajaba en el servicio de la casa. El padre de Nico y Tina falleció a la temprana edad de veintinueve años, en situaciones extrañas, en el camastro de su dormitorio del castillo familiar. De su madre, no volvieron a tener noticias.
Por lo tanto, los hermanos tuvieron que ganarse la vida desde muy temprana edad. Sus nombres, Nico y Tina, en realidad no eran sus verdaderos nombres. La gente del pueblo les habían puesto esos motes por el color de su piel, el cual era debido en gran medida, a las condiciones de trabajo que habían tenido desde niños. Trabajaron durante años como sexadores de pollos en la granja "Pila n'abos", al Sur del país. Sus manos, y más en concreto sus dedos, habían tenido un trabajo penoso y en unas condiciones infrahumanas, metidos en sitios que, ... ríete tú de los mineros, compañero.
Lograron dejar atrás esa vida, que tanto les ayudó económicamente, pero las secuelas físicas, como el raquitismo y la ausencia del sentido del olfato, así como sus motes les acompañarán toda la vida. Conocieron a Sindulfo cuando éste visitó Chisinau en una gira por el Este de Europa y enseguida empezaron a trabajar con él. Ahora, se ganan la vida como animadores del circo, tal vez, la próxima vez que los veas no podrás evitar fijarte en sus manos, pero ten cuidado, están muy locos, loquísimos y pueden matarte ... de risa, claro.
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